Necesito vacaciones, pero las tuve que cancelar. No puedo viajar al norte ni a ningún lado. Necesito trabajar. Me quedo entonces trabajando.
Pensar que no hace mucho, un caipiriña y sol era parte de mi futuro cercano. Ahora la cerveza en el Lomit´s es lo más cercano que estoy de descanzar.
El agotamiento que siento a estas alturas no me dejan ni siquiera espacio para tratar de pensar mucho en lo que se vendrá, o quizás el pensar tanto en lo que se viene, me tenga agotado a estas alturas del año.
Le cuento a alguien que quiero vacaciones, que necesito salir, que necesito a ver a gente del pasado. Que necesito conocer gente del futuro. De mi futuro. Me contesta que tiempo al tiempo. Que todo pasa por algo.
Pero mientras le doy tiempo al tiempo, el tiempo se pasa, y me da más tiempo para pensar en que necesito vacaciones, que necesito salir de acá, encontrarme con gente del pasado, y conocer gente del futuro.
Yo le contesto que no tengo tiempo, aunque es lo que más me sobra. O en realidad más que me sobre, no lo quiero. No quiero el tiempo para divagar. Entonces para poder descansar finalmente, creo que lo único que me queda es volcarme a trabajar. Sin parar, sin descansar físicamente. Quizás solo así, mi cabeza pueda, realmente, descansar.
14.12.09
Ouroboros
Ayer hablé contigo. Me dijiste que ya no más. Que no quieres más. Me dijiste que no quieres hablar más, que no necesito saber nada de ti. Te llamo y no contestas. Te escribo y no respondes.
Es raro como son las cosas. Exactamente esas son las palabras que te dije yo a ti. Hace un mes y medio exactamente. Las mismas frases, el mismo orden. Incluso el mismo tono de voz. La eterna vuelta al origen. Todo es circular, espiral. La serpiente Ouroboros que se devora ella misma por la cola.
Me cortaste, me bloqueaste de tus contactos, me sacaste de Facebook, de Msn.
Sin embargo, tu no sabías que yo hace rato ya te habia cortado, bloqueado de tus contactos, de Facebook y de Msn.
Adios, y el perro te manda un colazo.
Es raro como son las cosas. Exactamente esas son las palabras que te dije yo a ti. Hace un mes y medio exactamente. Las mismas frases, el mismo orden. Incluso el mismo tono de voz. La eterna vuelta al origen. Todo es circular, espiral. La serpiente Ouroboros que se devora ella misma por la cola.
Me cortaste, me bloqueaste de tus contactos, me sacaste de Facebook, de Msn.
Sin embargo, tu no sabías que yo hace rato ya te habia cortado, bloqueado de tus contactos, de Facebook y de Msn.
Adios, y el perro te manda un colazo.
9.12.09
Olor a Ajo
Están cocinando en Santiago. El olor a ajo se siente hasta Magallanes. En la casa que cocinan con ajo, alguien mira este blog, casi por primera vez y comenta. Me comenta.
Le encantó, rió, suspiró, y luego se durmió pensando en alguna frase escrita en este blog.
Yo, mientras, huelo el ajo que cocinan. Lo siento en la punta de la lengua. En mi nariz entrando como fragancia añeja directo a mi memoria... recuerdos en la cocina, haciendo tareas escolares, mientras al lado, un bistec jugoso se cocina en una sartén, rodeada de ajos picados. De tanto en tanto, mi madre que cocina se acerca y me da una mano en las tareas. Una mano pasada a olor a ajo agarraba mi cuaderno y mi lápiz grafito 2b, y corregía mi mala multiplicación.
Luego ese olor se quedaba en mis útiles y me encantaba terminar las tareas pensando en mi madre. En la ayuda de mi madre.
Al otro día en el colegio, el olor seguía ahí, en mi cuaderno, y me daba fortaleza para aguantar un día más alejado de lo que quería.
El ajo siempre ha sido parte de mi vida, es un aroma y un sabor constante en los procesos. Una especie de ostia, pero redentora de mi propia vida.
Y puede haber cambiado mil y una manera en mi vida, pero el ajo y su olor nunca se fué.
Y así como nunca se fué de mi nariz el aroma de las manos de mi madre,
espero que el olor que viene desde Santiago tampoco se vaya tan pronto...
Le encantó, rió, suspiró, y luego se durmió pensando en alguna frase escrita en este blog.
Yo, mientras, huelo el ajo que cocinan. Lo siento en la punta de la lengua. En mi nariz entrando como fragancia añeja directo a mi memoria... recuerdos en la cocina, haciendo tareas escolares, mientras al lado, un bistec jugoso se cocina en una sartén, rodeada de ajos picados. De tanto en tanto, mi madre que cocina se acerca y me da una mano en las tareas. Una mano pasada a olor a ajo agarraba mi cuaderno y mi lápiz grafito 2b, y corregía mi mala multiplicación.
Luego ese olor se quedaba en mis útiles y me encantaba terminar las tareas pensando en mi madre. En la ayuda de mi madre.
Al otro día en el colegio, el olor seguía ahí, en mi cuaderno, y me daba fortaleza para aguantar un día más alejado de lo que quería.
El ajo siempre ha sido parte de mi vida, es un aroma y un sabor constante en los procesos. Una especie de ostia, pero redentora de mi propia vida.
Y puede haber cambiado mil y una manera en mi vida, pero el ajo y su olor nunca se fué.
Y así como nunca se fué de mi nariz el aroma de las manos de mi madre,
espero que el olor que viene desde Santiago tampoco se vaya tan pronto...
7.12.09
la vida que me corresponde
Cuando comienzo a pensar, en que lo que debo escribir, se acaba todo y no escribo nada. Me voy a acostar y a acariciar a mi perro.
Pero cuando comienzo a sentir lo que quiero escribir, me doy cuenta que ya estoy escribiendo que siempre pienso en el "deber ser", en lo que deberia escribir. Como si el maldito Freud con su super yo me persiguiera desde la niñez, como una fijación falica.
Finalmente las palabras se escriben solas, como memorias de un cuasi infante, el cual no ha superado etapas de maduración.
Pero dejo de escribir un rato, y me doy cuenta que tampoco es tan así, que también existe la necesidad de cambio, y que la estabilidad no es signo de fortaleza, sino de estancamiento. La vida no es estable por cualquier ángulo que se la mire, es sólo que se está o no conforme con la vida y punto.
Por otro lado que importa lo que piense, si al fin de cuentas el vivir el día a día tiene más que ver con lo que se hace que con lo que se piensa.
A ver si dejo de pensar y comienzo a hacer, de una vez por todas, la vida que me corresponde.
Pero cuando comienzo a sentir lo que quiero escribir, me doy cuenta que ya estoy escribiendo que siempre pienso en el "deber ser", en lo que deberia escribir. Como si el maldito Freud con su super yo me persiguiera desde la niñez, como una fijación falica.
Finalmente las palabras se escriben solas, como memorias de un cuasi infante, el cual no ha superado etapas de maduración.
Pero dejo de escribir un rato, y me doy cuenta que tampoco es tan así, que también existe la necesidad de cambio, y que la estabilidad no es signo de fortaleza, sino de estancamiento. La vida no es estable por cualquier ángulo que se la mire, es sólo que se está o no conforme con la vida y punto.
Por otro lado que importa lo que piense, si al fin de cuentas el vivir el día a día tiene más que ver con lo que se hace que con lo que se piensa.
A ver si dejo de pensar y comienzo a hacer, de una vez por todas, la vida que me corresponde.
ME DIJISTE EN UN SUEÑO
"Mañana soñé contigo", soñé ayer que me decias, mientras dormias y soñabas que yo te decia que soñaría contigo, solo después de soñarme tú. Pero no en un sueño. Soñarme de verdad. Solo ahí te soñaría. El resto de tus apariciones en mis sueños no son intencionales. Busco quedarme dormido en cualquier momento y cualquier lugar; en el auto, en el sillón, en la plaza, donde sea, solo para poder soñarte, pero no apareces. Aparecen el resto de la gente, que veo a diario, pero tú, que no te tengo más, ni en sueños te puedo ver. Solo ayer soñé que me decias "Mañana soñé contigo", y luego desapareciste.
Ahora no se si soñaste mañana conmigo, porque no sólo de mis sueños desapareciste.
Ahora no se si soñaste mañana conmigo, porque no sólo de mis sueños desapareciste.
3.12.09
Un seis punto cinto
Ayer en la noche me desvelé. No dormí nada. Me quedé hasta las 3 de la mañana despierto, sumergido en un libro, y luego, cuando quise dormir, no pude por los dos tazones de café con leche que me tomé. A las 6 de la mañana, recién me quedé dormido. Puse el despertador a las 9.30 y seguí la lectura. Andube irritado porque no retenía, según yo, nada de lo que leía. Además el poco sueño me irrita siempre, sobretodo cuando bebo café, porque también me irrita el colon. Asi que era un irritado por dos.
Pero lo mejor de todo, y aquí cambió mi día, fue que finalmente si entendí y retuve lo que el libro me contaba.
La falta de sueño habia surtido un efecto positivo: había pasado un ramo importante en la Universidad.
Como no tenía con quién celebrarlo, no aguanté y le di un beso y un abrazo a la profesora.
Pero lo mejor de todo, y aquí cambió mi día, fue que finalmente si entendí y retuve lo que el libro me contaba.
La falta de sueño habia surtido un efecto positivo: había pasado un ramo importante en la Universidad.
Como no tenía con quién celebrarlo, no aguanté y le di un beso y un abrazo a la profesora.
1.12.09
Anagrama
Francamente no se que decir,
Ando demasiado ocupado en hacer nada.
Busco y busco, pero no encuentro.
Imagino cosas que no son, y no veo las que si son.
Ojalá mañana despierte mejor.
La vida siempre es ahora en todo caso, me digo,
Antes de mañana esta el hoy.
Ando demasiado ocupado en hacer nada.
Busco y busco, pero no encuentro.
Imagino cosas que no son, y no veo las que si son.
Ojalá mañana despierte mejor.
La vida siempre es ahora en todo caso, me digo,
Antes de mañana esta el hoy.
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